viernes, 23 de noviembre de 2012

Eres tú.

Hoy es uno de esos días de esos que planeas con toda la ilusión del mundo para que salga perfecto, es uno de los pocos días en los que estás verdaderamente feliz, pero que llega algo en el último momento que lo estropea todo, en mi caso es que mi madre me ha castigado, y tendré que pasar el resto de la tarde en casa, sola y aburrida; y que te da por pensar, pensar en el chico que te gusta, y te empiezas a plantear si merece la pena seguir sufriendo por él. Es un idiota, sí, es el chico más repelente del mundo que siempre quiere ser el centro de atención, y que cuando no lo es hace lo que sea por serlo, pero también piensas que es el único que puede sacarte una sonrisa con un simple "hola", es capaz de hacerte soñar con una sonrisa suya, y capaz de hacerte reír con cualquier tontería, tiene todo lo que buscas en un hombre, es un chulito, pero sin pasarse, pero un osito de peluche en el fondo, una parte que te muestra cada vez que hablais a solas, y te dice que te quiere muchísimo, tiene un cuerpo muy deseable, y una sonrisa que enamora, y sus ojos, sus ojos son los más bonitos que yo he visto en mi vida, son unos ojos marrón claro que destacan sobre su piel morena, nadie sobre la tierra tiene sus ojos, y sus labios... esos labios son la peor tortura conocida, al verlos quieren besarlo, morderlos, hacerlos tuyos; es el chico perfecto para ti, pero piensas que el no te va a querer nunca, que el es demasiado para ti, pero a lo mejor, su último pensamiento antes de dormirse eres tú.

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